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Por qué soy Hispanista
Testimonios de las Jornadas de Homenaje al Hispanismo Internacional, septiembre 2018

Qué es el Hispanismo
Hace ya 30 años, en 1989, fue creada la Fundación Duques de Soria. En 2012 se añadió a su nombre las claves fundamentales de su principal interés: la Ciencia, es decir, el conocimiento en su sentido más amplio; y la Cultura Hispánica, ese extraordinario patrimonio común que aportamos a la humanidad quienes, desde diversas partes del planeta, nos expresamos en español.
Nuestro objetivo prioritario es el apoyo al Hispanismo, de modo muy especial al que practican quienes no pertenecen a colectivos hispanos, y que dede ámbitos culturales y lingüisticos distintos al nuestro dedican su vida investigar y a enseñar los valores de nuestralengua y de nuestras culturas comunes. Este fue el pincipal motivo del Homenaje al Hispanismo Internalcional que la Fundación promovió en septiembre de 2018: el reconocimiento y la gratitud al colectivo de quienes integran este colection. De este modo, la Fundación ha hecho suya la deuda colectiva que tenemos con estos hispanistas quienes, por nacimiento, formamos parte de esta gran comunidad hispana cuyo rico patrimonio cultura debemos proteger y difundir.
En palabras de Jean-François Botrel
«El hispanismo internacional es la conjunción, cada vez más organizada y coherente, de unas multiplicadas e intensificadas miradas, específicas y cruzadas, sobre el mundo hispánico».

El Hispanismo Internacional es un concepto real, material y tangible, integrado en todo el mundo por miles de investigadores y profesores cuya suma le confiere una identidad genérica de suma importancia, pero carente de entidad formal. El Hispanismo Internacional representa un factor discreto —y por ello especialmente eficaz— para potenciar y reforzar a nivel global la presencia efectiva del colectivo hispánico y, en consecuencia, su peso internacional.
Lo que distingue al Hispanismo Internacional —frente al Hispanismo en general— es que lo forman mayoritariamente personas que no pertenecen a países ni a colectivos hispanos, profesores e investigadores cuya lengua y cultura de origen son ajenas al mundo hispánico. Son personas que se enamoran vital y profesionalmente de la cultura hispánica o de la lengua española, o de ambas; que les dedican su vida activa, casi siempre como docentes, y que están imbuidos de un entusiasmo y fervor en muchas ocasiones mayor incluso que el de los propios miembros nativos de las comunidades hispanas.
La única asociación de hispanistas que no se limita al Hispanismo de un solo país, ni al de una época determinada, es la Asociación Internacional de Hispanistas (AIH), creada en Oxford en 1962, y cuya sede mundial, desde julio de 2013, está en Soria, en el Convento de la Merced, sede de la Fundación Duques de Soria de Ciencia y Cultura Hispánica, que mantiene una estrecha relación con la AIH desde 1991. La AIH tiene unos dos mil asociados, profesores en universidades de los cinco continentes, y los Duques de Soria son sus únicos Socios de Honor.
Quienes pertenecemos al mundo hispánico tenemos una deuda de gratitud, de la que la mayoría no somos conscientes, hacia esa legión de embajadores espontáneos que año tras año ponen en valor lo hispánico en universidades de todo el mundo. Era pues de justicia que la Fundación Duques de Soria de Ciencia y Cultura Hispánica promoviera, después de 30 años de actividad, el más amplio reconocimiento público de la labor internacional que el Hispanismo Internacional hace por el mundo hispánico.

Los hispanistas vistos por sí mismos y por el mundo hispánico

Los hispanistas vistos por sí mismos. Vano sería pretender hacer, al estilo de las fisiologías del siglo XIX, una caracterización externa, una tipificación, del hispanista y de la hispanista ya que ahora esta predomina en una especie que no aparece oficialmente (aunque sobre esto hay opiniones) antes de finales del siglo XIX...
Jean-François Botrel
(Soria, 3 de julio de 2019)
Leer másMás allá del mantenimiento del actual centro de enlace de la AIH en Soria (conservación y enriquecimiento del archivo de la AIH, almacenamiento de sus publicaciones), de la edición y envío de los boletines (con un necesaria reflexión sobre la evolución de estos, habida cuenta del desarrollo de la comunicación electrónica) y de la celebración de alguna reunión (cf. reunión de la JD de la AIH en marzo de 2006), se podría contemplar los siguientes objetivos (no jerarquizados)...
Jean F. Botrel
27.09.2007
ORGANIZACIÓN
La organización corre a cargo de la Fundación Duques de Soria de Ciencia y Cultura Hispánica (FDS) desde su Observatorio Permanente del Hispanismo (OPH), que tiene como objetivo prioritario el reconocimiento y apoyo al hispanismo internacional, fomentando y patrocinando acciones relacionadas con el hispanismo en el mundo.DOTACIÓN
Los tres seminarios ganadores contarán como dotación con los gastos derivados de viaje, estancia y manutención en el Convento de la Merced de Soria durante su celebración. Los gastos serán reembolsados por la FDS contra los correspondientes recibos justificativos. También la FDS se hará cargo del resultado académico concreto. Cada seminario cuenta con un presupuesto de hasta un máximo de 15.000€, distribuido entre los diferentes conceptos mencionados. Las gestiones del viaje correrán a cuenta de la candidatura. PRESENTACIÓN DE CANDIDATURAS La presentación de candidaturas está abierta a todos aquellos equipos o proyectos de investigación, avaladas por universidades, centros de investigación, fundaciones, investigadores de reconocido prestigio, instituciones académicas u organismos relacionados con el hispanismo internacional. Las candidaturas se presentarán en lengua española. No podrán concurrir a la convocatoria aquellas personas que formen parte del jurado. PRIMERA FASE: El plazo de inscripción estará abierto desde el 1 de febrero de 2023 hasta las 14:00 horas (UTC/GMT+1) del día 21 de marzo de 2023. La institución o persona responsable de la candidatura deberá aportar los siguientes datos y documentos que se especifican y las solicitudes se enviarán a la dirección de correo convocatorias@fds.es a) Carta de intenciones firmada por la persona responsable. En esta carta las candidaturas deberán justificar los motivos y méritos por los que su equipo o proyecto de investigación reúne condiciones para ser seleccionado, ajustándose a las bases de la presente convocatoria. b) Aval de la institución que respalde la candidatura explicando los logros de la candidatura y las principales razones para su respaldo. c) Nombre de la institución y de la persona responsable del equipo o proyecto, y datos de contacto (dirección postal, dirección de correo electrónico, número de teléfono fijo y número de teléfono móvil). d) Datos básicos de los integrantes de la candidatura, incluyendo su filiación institucional, Curriculum vitae breve y datos de contacto. e) Memoria descriptiva de las principales contribuciones de la candidatura y justificación razonada de la nominación (máximo de tres páginas, a doble espacio) f) Proyecto desarrollado durante el Seminario: título, estructura y propuesta de concreción académica. g) Presupuesto La Fundación Duques de Soria confirmará a los candidatos, por correo electrónico, su correcta inscripción. La Fundación Duques de Soria valorará el cumplimiento de los requisitos, y, en caso necesario, solicitará consultas y aclaraciones sobre las propuestas con el fin de asegurar la idoneidad de las candidaturas. A aquellas entidades o personas responsables de estas propuestas se les invitará a enviar toda aquella documentación que para su evaluación considere relevante el Jurado; el plazo para la remisión de la documentación finalizará a las 14:00 horas (hora española) del día 31 de marzo de 2023. La documentación se enviará a la dirección de correo mencionada anteriormente (convocatorias@fds.es). SEGUNDA FASE: El Jurado evaluará la documentación en función de su mejor criterio y, finalmente, en una reunión mediante teleconferencia con todos los miembros del Jurado, antes del 17 de abril, se establecerá una discusión que finalizará con la propuesta de los tres equipos o proyectos de investigación seleccionados con un informe motivado de los méritos que sustentan la citada elección. La resolución del Certamen se notificará al equipo o proyecto de investigación premiado que deberá aceptar de forma expresa, así como firmar el compromiso de disponibilidad para los diferentes actos que los convocantes del Certamen establezcan. El fallo del jurado se hará público 23 de abril de 2023. El hecho de concurrir al Certamen de Seminarios Fundación Duques de Soria de Hispanismo Internacional en la presente convocatoria supone la aceptación de sus bases y del fallo, así como la renuncia a cualquier tipo de reclamación del equipo o proyecto nominado. JURADO El Jurado estará compuesto por el Comité Científico del Observatorio Permanente del Hispanismo (OPH). El secretario del Jurado será el Secretario General de la Fundación Duques de Soria. El Jurado garantizará que las candidaturas premiadas están contribuyendo de manera notable a investigar y difundir el hispanismo internacional. El voto de los miembros del Jurado es indelegable. Las deliberaciones del Jurado serán secretas. La decisión del jurado podrá adoptarse por unanimidad o por mayoría simple, haciéndose constar en el acta lo que corresponda. GANADORES Las candidaturas ganadoras celebrarán sus respectivos seminarios de manera simultánea durante los días 5, 6 y 7 del mes de julio. El formato seguirá el que ya impulsó en su día el historiador e hispanista Sir John Elliot en los Seminarios de la Fundación Duques de Soria. Consiste en que los participantes (especialistas acreditados y jóvenes investigadores predoctorales y posdoctorales) debatan en torno al tema de su investigación, presentando y sometiendo sus ponencias a discusión abierta. La formalización del seminario o concreción académica estará incluida en la propuesta de los respectivos equipos. Así mismo, los participantes se comprometen a asistir a la Lección Magistral que tendrá lugar a las 18:00 horas del 5 de julio en el Aula Magna del Convento de la Merced.Hispanistas
Esta sección tiene el objetivo de dar respuesta al “quién es quién” en el hispanismo mundial. En ella se podrán encontrar desde semblanzas hasta biografías, incluyendo también necrológicas

Mario di Pinto
La específica orientación profesional que nos caracteriza sugiere que, al hablar de colegas desaparecidos, se ponga el acento más en el perfil científico que en otros aspectos de su quehacer intelectual y humano. Y yo también, confieso, aprestándome a escribir una nota en memoria de Mario Di Pinto para el Boletín anual de la Asociación Internacional de Hispanistas, había pensado en la oportunidad de seguir esta misma pista remarcando de manera especial sus excelentes virtudes de estudioso y destacado hispanista, es decir, subrayando principalmente el perfil científico de este compañero de viaje que nos dejó al final de septiembre del año 2005. La intención que tenía era, pues, la de hablar de las fundamentales contribuciones ofrecidas por Mario Di Pinto al conocimiento de la poesía española contemporánea (García Lorca, Salinas, Crespo), a la penetración en el mundo cultural del siglo XVIII, a la práctica de la traducción en gran escala desde fray Luis de León hasta Meléndez Valdés, García Hortelano y Celaya, y, finalmente, quería hacer referencia a sus incursiones no muy frecuentes aunque extraordinarias en la dimensión fascinante de los contrastes amorosos medievales. Quería hablar de todo esto y de muchas cosas más (realzando, por ejemplo, sus excelentes cualidades de historiador de la literatura, o bien, su incomparable capacidad de concertar códigos antiguos con las más cautivadoras fórmulas de la modernidad), pero luego se me ocurrió pensar que al extender demasiado la atención sobre su perfil científico hubiera cometido una injusticia con respecto a su maravillosa sensibilidad, y, sobre todo, una injusticia hacia el oficio que con mayor fuerza cautivaba su interés: la creación poética. Con ingeniosa ironía, toda partenopea, él afirmaba que la poesía es como el nescafé, porque el poeta hace un liofilizado de la realidad, la condensa y la da cifrada para que el lector la descodifique reconstruyendo su propia realidad al añadir más o menos agua, a su antojo. Al parecer, una consideración frívola, y, si queremos, incluso algo irreverente pero, mirándolo bien, ¡cuánta verdad se esconde tras la metáfora del nescafé! Una verdad que Mario buscaba desesperadamente en la estructura profunda del discurso poético y que se esforzaba en transmitir a las personas más queridas según los términos de un trayecto lírico-conceptual de marcada intensidad. Lo que puede descubrirse, por ejemplo, en el poema “Lettera a Lelé”, dedicado de manera expresa a su hija Elena (denominada familiarmente “Lelé”), pero que llega mucho más allá de un diálogo estrictamente interpersonal entre un padre y su hija. Se trata de una carta en forma de poema que se abre con la promesa de la transmisión de un mensaje indefinido grabado en el sol de la vida (al lado de la versión original en italiano he puesto un intento mío de traducción al español que, por supuesto, no pretende medirse con la fuerza y la intensidad poética del texto de partida):
Ti lascerò un messaggio scritto sul sole perché tu possa leggerlo quando passerai di qui dopo di me per questi stessi tempi e questi luoghi rotolando tutti insieme come facciamo sulla giostra del mondo, | Te dejaré un mensaje grabado en el sol para que tú puedas leerlo cuando pases por aquí después de mí por estos mismos tiempos y estos lugares rodando todos juntos tal como lo hacemos en el tiovivo del mundo |
Il messaggio parlerà di tutta la gente che lotta per amore della fantasia per non essere deformati dal sistema o da un sistema di possibili sistemi per difendere il proprio cuore dalla muffa dei luoghi comuni. | El mensaje hablará de toda la gente que lucha por amor a la fantasía para que no nos desfigure el sistema o un sistema de posibles sistemas para defender nuestro corazón del moho de los lugares comunes |

Werner Krauss
El 28 de agosto del año pasado se cumplió el 30 aniversario de la muerte de Werner Krauss en su casa de Hessenwinkel, en los alrededores de Berlín. Su tumba está no lejos de las de Hegel y Brecht, en el cementerio de la Dorotheenstrasse. Su biografía intelectual y política no sólo hace de él la última gran figura del período más brillante de la Romanistik, la ciencia alemana de las seis y más lenguas, literaturas y culturas románicas o neolatinas. Tampoco basta, para resaltar el alcance de sus concepciones teóricas y metodológicas, con indicar que a la par que Walter Benjamin, Krauss puso en cuestión de manera radical las bases conceptuales y epistemológias de los estudios literarios, abriéndolos en términos transdiciplinarios hacia la consideración de lo cultural. Es cierto que la lista de quienes le precedieron directamente en la cátedra de Marburg, para la que fue nombrado a mediados de 1942, no puede ser más brillante: Ernst Robert Curtius, Leo Spitzer, Erich Auerbach. Desde ese centro de las Humanidades alemanas que fue Marburg en la década de 1920 y comienzos del decenio siguiente, las disciplinas y discursos de la Romanística definieron durante décadas los estándares internacionales. No obstante, la expulsión racista de Spitzer y Auerbach de sus cátedras, y la condena a muerte por el delito de "complicidad en crímenes de alta traición" de Krauss en 1942, a los cuatro meses de haber sido nombrado catedrático, muestran las paradojas de la historia de la Romanistik. Ante todo, cuando se tiene en cuenta que para la mayoría de los estudiosos alemanes de la filología románica el ascenso de Hitler al poder no constituyó cesura alguna. Por otra parte, la problemática que posibilitó la existencia de la Literaturwissenschaft, sus efectos de conocimiento social y el impacto de sus subdisciplinas en el imaginario cultural, se hallan otra vez en vía de redefinición y mueven a reconsiderar su historia como marco orientador. Krauss nació en 1900 en una familia de la alta burguesía sueva, que quebró durante la inflación de la posguerra. Recluta en los últimos meses de la guerra, estudió entre 1919 y 1922 en Múnich y Berlín cursos de derecho, economía, filosofía e historia del arte y literatura. A fines de ese año viajó a España, decisión que parece corroborar una tendencia: la opción por el estudio de la Romanística como consecuencia del descontento con el presente alemán, observable desde los tiempos de su fundación por parte de Friedrich Christian Diez, y su temprana institucionalización universitaria en Halle, en 1833, y Marburg en 1836. En su aprendizaje español y matritense, con Claudio Sánchez Albornoz como guía y alumno de alemán, en medio de debates y polémicas, Krauss vivió sumido entre los grupos, tertulias, salas de conferencias y redacción del mundo intelectual, durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Se vinculó así con figuras emergentes – Guillermo de Torre, Américo Castro – o consagradas, como Ramón Gómez de la Serna, Ramón Pérez de Ayala, José Ortega y Gasset, y se apasionó lo mismo por el anarquismo que por la Institución Libre de Enseñanza. La edición en 1925 de “Junges Spanien”, número especial de la revista expresionista Wege nach Orplit, fue sin embargo más que el primer resultado de esa permanencia. La embajada alemana intrigó para que Krauss fuera expulsado de España. Con acusaciones que iban desde la profesión de fe antimilitarista ante coterráneos, el trato exclusivo y de favor con izquierdistas, hasta la de portar ilegalmente armas de fuego, consiguió su detención cautelar. El tiempo que pasó en prisión en España lo marcó psíquica y existencialmente de manera indeleble. Krauss consideró entonces la posibilidad de emigrar a México, pero acabó por retornar a la Alemania de la República de Weimar. Preparó entonces en Múnich, bajo la dirección de Karl Vossler, el romanista alemán más prestigioso de la primera mitad del siglo XX, su tesis doctoral sobre la vida y la literatura en la España medieval. La concibió todavía dentro de la órbita de las Humanidades, en disenso con las opiniones de romanistas cercanos a la Revolución conservadora, como Curtius, Victor Klemperer y el propio Vossler, a manera de intervención en los debates y controversias que polarizaban el ambiente hispano: la existencia o no de un Renacimiento y una vía española propia en la historia, el por qué del retraso cultural del país. En 1932 se habilitó en Marburg, como asistente de Auerbach, con un trabajo sobre la novela pastoril española. En estos años, con la introducción de las categorías de “público” y “destinatario” en sus análisis del clasicismo y del Estado absolutista francés en el siglo XVII, Auerbach consiguió establecer nexos de condicionamiento sociológico recíproco entre los procesos de producción y recepción literarias. La lectura de Geschichte und Klassenbewußtsein de Georg Lukács y los manuscritos económico-filosóficos del joven Marx, recién publicados, contribuyó a que Krauss lograra a su vez resituar los planteamientos de Auerbach sobre el horizonte histórico de la Revolución francesa, y considerar con su ayuda procesos del XVI español. También colaboró con la Biblioteca Wartburg, ya exilada en Londres. El tan productivo trabajo conjunto de Auerbach y Krauss se interrumpió en 1936, cuando el antisemitismo nazi obligó a Auerbach a exilarse en Estanbul. Desde su cátedra, Krauss continuó ensayando formas innovativas de historia literaria y crítica antifascista en defensa del estado de derecho y los derechos personales. Así se aprecia en su estudio sobre Corneille como poeta político. En agosto de 1940 Krauss fue llamado a filas en la Columna de traductores y docentes de idiomas del Alto Comando del ejército de Berlín. Una de sus primeras actividades filológicas en la capital del Tercer Reich fue recopilar materiales para una historia de la ideología de la Falange. El antifascismo fue para él un imperativo ético y político: dictó cursos clandestinos y entró a formar parte de la red de relaciones, contactos y actividades de resistencia del teniente mayor Harro Schulze-Boysen, funcionario del Ministerio de Aviación, y el consejero del Ministerio de Economía Arvid Harnack. En octubre de 1942, luego de una de las acciones del grupo, la Gestapo detuvo a 120 personas y construyó la leyenda de la Rote Kapelle (la Orquesta roja) como organización de espionaje rusa con conexiones en toda Europa occidental. Doce de sus miembros fueron fusilados. Krauss estuvo preso en la cárcel de la Gestapo en la Alexanderplatz y fue sentenciado a muerte un mes después. La figura de Krauss en Plötzensee, prisión para condenados a la pena capital, es paradigmática del intelectual moderno. Esposado y bajo la amenaza permanente de la ejecución, Krauss escribió su gran libro de exégesis de Gracián, examen del fin de una era, desmontaje del humanismo cristiano, y oráculo manual de supervivencia cultural y dignidad humana, con el que la economía de las localizaciones en las que se perfilan las relaciones entre texto, contexto y autor resultan subvertidas. Su complemento, la novela PLN, es la ficción de más calidad y resonancia filosófica imaginada en Alemania durante la Segunda guerra. En septiembre de 1944, gracias a acciones organizadas por colegas muy cercanos, como Hans Georg Gadamer, a la intervención de Vossler y a repetidos peritazgos psiquiátricos, la pena de muerte fue condonada por cinco años de prisión. Graciáns Lebenslehre y PLN aparecieron en 1946. De ese año es también el ensayo sobre los refranes españoles, "uno de los textos más bellos que hayan sido escritos nunca por un hispanista alemán sobre España”, según anotó Hans-Jörg Neuschäfer en 2003. En Marbug, en la Zona de ocupación norteamericana, Krauss participó en la desnazificación, la reestructuración de la Universidad, ingresó al Partido comunista alemán y fundó, junto con Karl Jaspers y Alfred Weber, la revista Die Wandlung. Se trata de manifestaciones de la resonancia compleja e inmensa que tiene en su vida la experiencia del fascismo. En una carta de 1947, cuando se transladó de Turquía a los Estados Unidos y publicó en Suiza Mimesis, escrita en la fase culminante de la Shoa, Auerbach se refirió así a las posiciones histórico-filosóficas de Krauss y a su apertura de los estudios literarios, características de su estilo de trabajo: En mi recuerdo (…) todo palidece junto al libro sobre Gracián, cuya densidad y riqueza las tengo permanentemente presentes. No sólo la figura de Gracián mismo, sino todas la relaciones y nexos que Ud. estableció y anudó, por ejemplo en lo que se refiere a la esfera de la corte o al concepto del arte de prudencia, son para mí del más alto interés y deben dar frutos en mi propio trabajo. Y, además, sobre todo las relaciones que despeja, por ejemplo con Montaigne, o los franceses del siglo XVII o también con nuestra situación presente. Ud. es, creo yo, el único colega que leo con verdadero interés, es decir con el propósito de conseguir algo más que material de información. A esto se agrega que Ud. es también, con mucho, el único que trabaja con un propósito semejante al mío, y quien finalmente ve cosas que yo jamás conseguiré ver. Ud. es, por lo demás, mucho más original, pero también ciertamente, en ocasiones, mucho más inclinado a incursionar por caminos aledaños. En 1947 Krauss aceptó un nombramiento en la Universidad de Leipzig, en la Zona de ocupación soviética y comenzó la preparación de sus Gesammelte Aufsätze zur Literatur und Sprachwissenschaft (1949). Fue miembro del Comité Central del Partido Socialista unificado durante un corto lapso. Hans Mayer, Ernst Bloch y Walter Markov están en Leipzig entre sus colegas cuando se funda la República Democrática Alemana. Krauss planificó la transformación de la Romanistik, intentó sin éxito que Auerbach aceptara la cátedra de Berlín, y publicó en 1950 su ensayo-manifiesto Literaturgeschichte als geschichtlicher Auftrag, sobre la crisis de la historia literaria en la medida en que desde las perspectivas positivistas, de la sociología y las Humanidades, no consigue dar cuenta de las relaciones entre literatura e historia. Asumir con conciencia crítica ese "encargo histórico”, conlleva la necesidad de ruptura: otros puntos de partida, otra determinación de las problemáticas y objetos cognoscitivos, al definirse justamente como crítica de la dominación. En la nueva situación internacional condicionada por la Guerra fría, Krauss optó por trabajar preferencialmente sobre la Ilustación en Francia y Alemania, campo al que dio un vuelco general, y ocuparse de asuntos de teoría literaria y comparativismo, en torno a la función y efecto de la literatura. "Con la Ilustración las contradicciones de la humanidad moderna entraron por vez primera a formar parte de la conciencia general”, escribió en 1952. Sus trabajos y los del equipo que formó primero en Leipzig y luego en la Akademie der Wissenschaften de Berlín, obligaron a una lectura completa del archivo del XVIII y al establecimiento de nuevos puntos de partida. Sus intereses investigativos incluyeron desde el papel de la Querelle entre los antiguos y los modernos para el pensamiento histórico, la investigación de los minores, el lado material de la historia de la literatura – historia del libro, organización de la vida literaria y cultural – hasta la elaboración del materialismo como meta principal de la Ilustración tardía y culminación de toda la época, también en el campo de las utopías y la antropología. A mediados de la década de 1960 Krauss retornó circunstancialmente al hispanismo. Fue elegido en 1964 vicepresidente de la AIH y organizó en 1966 en Berlín un Coloquio internacional sobre Cervantes. Sus cuarenta años de pasión cervantina se resumen en Miguel de Cervantes. Leben und Werk (1966), con más de 80 reseñas y noticias, como primera nueva presentación general en lengua alemana. Se impidió la traducción en la Editorial Ciencia Nueva de Madrid por el cierre de esta en 1967 bajo presión del gobierno franquista. Los volúmenes Grundprobleme der Literaturwissenschaft (1968), Spanien 1900-1965. Beitrag zu einer modernen Ideologiegeschichte (1972) y Die Aufklärung in Spanien (1973) fueron concebidos como introducciones para estudiantes. Entre 1920 y 1964 Krauss hizo fragmentarias anotaciones esporádicas y pegó recortes en un antidiario (ed. póstuma con el título Vor gefallenem Vorhang, 1995), al que dio continuación con una antiutopía de ciencia-ficción, Die nabellos Welt (ed. póstuma 2000), concluída en 1967. En ella la ficción toma abiertamente el lugar de la ciencia como forma de reflexión autobiográfica sobre el socialismo real y la imposibilidad de prever cualquier futuro. La muy cuidada edición de su Obra científica completa (Das wissenschafliche Werk), en ocho tomos, corrió a cargo de Akademie Verlag y, después de la reunificación alemana, de la editorial Walter de Gruyter. Sólo es comparable, entre las de especialistas, teóricos y críticos alemanes de cuestiones literarias y culturales, con la de Benjamin.
Carlos Rincón
Profesor emérito de la Freie Universität Berlin Doctor h. c. de la Universität Leipzig
John W. Kronik
La familia del hispanismo ha sufrido una irremediable pérdida con la desaparición del profesor John Kronik a finales del mes de enero de 2006. Tanto en sus publicaciones como en las ponencias que presentó en simposios y departamentos universitarios, desempeñó el papel de embajador académico que buscaba unir los mundos de la crítica hispánica de ambos lados del Atlántico. Trabajaba John en varios campos, entre los cuales hay que mencionar el teatro español y latinoamericano y la narrativa española del siglo XX, aunque seguramente ha sido mejor conocido como paladín del realismo decimonónico a partir de su tesis doctoral sobre los cuentos de Leopoldo Alas. Entre su copiosa producción figuran los libros Textos y contextos de Galdós (ed., con Harriet S. Turner, 1994) e Intertextual Pursuits: Literary Mediations in Modern Spanish Narrative (ed., con Jeanne M. Brownlow, 1998) además de multitudinarios artículos sobre Cela, Martín Gaite, Grau, Buero Vallejo, Delibes y, por supuesto, Galdós y Clarín. Para quienes se dedican al estudio de la narrativa realista el trabajo de John Kronik ha sido fundamental; sus incisivos análisis de la poética del realismo lucen en ensayos ya clásicos como “Our Friend Manso and the Game of Fictive Autonomy”, “Feijoo and the Fabrication of Fortunata” y “Misericordia as Metafiction”. Al mismo tiempo es importante señalar que nunca quería limitar el estudio del siglo XIX al ámbito español. Al contrario, insistía en la importancia de integrar nuestras lecturas de novelistas como Galdós y Clarín en su debido contexto europeo. Asimismo se desvivía por difundir “el evangelio según Galdós” en la academia norteamericana. Poco antes de su muerte, grabó un programa auspiciado por la Modern Language Association para la cadena de radio estadounidense NPR (National Public Radio) sobre escritores activistas del diecinueve. Como es de esperar, Galdós figuró prominentemente en sus comentarios. La verdad es que John siempre se aprovechaba de cualquier oportunidad para proselitizar sobre las letras decimonónicas y buscaba modos de introducirlas al público no hispanoparlante. Ya es legendaria la historia que contaba sobre lo que había explicado al matrimonio alemán que, en una exposición sobre don Benito en el Palacio de Cristal del Retiro madrileño, le preguntó “¿Qué es un Galdós?” No quisiera concluir estos breves comentarios sin reconocer la importancia que John Kronik otorgaba en su carrera a la docencia. Valoraba su trabajo como pedagogo tanto como el de investigador, y no es exagerado decir que entre los hispanistas actuales contamos con varias generaciones de antiguos estudiantes suyos. Se preocupaba John de la profesionalización e incorporación de los doctorandos en el mundo universitario y siempre se mostraba dispuesto a ayudar a un estudiante: discutiendo su trabajo, escribiéndole una carta de recomendación u ofreciéndole consejos. En una visita a mi departamento en 2001 se reunió sobre el almuerzo con los estudiantes de posgrado y, entre otros temas, les avisaba de lo que consideraba los peligros de publicar artículos en revistas académicas antes de titularse. En aquella ocasión expresó claramente su oposición a esta práctica que ya es bastante común en la academia norteamericana. No obstante, cuando una estudiante mía le pidió que leyera y criticara un estudio que estaba preparando para la publicación, accedió inmediatamente a su petición y le mandó varias páginas de observaciones y sugerencias, aplicando el mismo cuidado en la lectura de su ensayo como antes había aplicado a los manuscritos que recibió de los catedráticos más galardonados cuando era editor de Anales Galdosianos, PMLA y Estreno. Aunque se había jubilado de la Universidad de Cornell (estado de Nueva York), no se le notaba. John seguía trabajando con tanto afán como energía en los últimos años, participando en conferencias a la vez que servía en los consejos editoriales de varias revistas eruditas y en comités de asesoramiento profesional. En vista de tal vigor intelectual, su muerte ha representado un golpe tanto más llorado cuanto que inesperado. Echaremos de menos su fino espíritu crítico, su admirable generosidad, su envidiable elocuencia, como también extrañaremos al profesor, al mentor, al interlocutor, en fin, al hombre. Hazel Gold Emory University Atlanta, Georgia (EEUU)

Noël Salomon
El “sabio Salomón”, como le llamara Juan Marinello –el origen de su apellido posiblemente se encuentre en un personaje de los misterios bretones -, llegó a estudiar la lengua de Cervantes, como se dice, y a ser hispanista “porque morían hombres en Madrid” , como declaró el propio Noël Salomon un día a la revista Bohemia. En el Finisterræ occidental de Francia donde nació el 23 de enero de 1917 en Plurien, pueblo en el que sus padres ejercían de maestros de escuela, aún no habían cundido las “lenguas meridionales” en las que entraba entonces el español, y después de estudiar las humanidades en el Liceo de Saint-Brieuc, el joven bretón había emprendido y ultimado unos estudios de Filosofía en la Sorbona cuando en 1936 sobrevino la Guerra civil española. Quiso alistarse en las Brigadas Internacionales, pero, por demasiado joven, fue enviado por una organización de solidaridad con los niños españoles, “al frente de una comisión internacional de estudiantes”, fue a dar clases en Barcelona , y allí descubrió Salomon su vocación de hispanista. De aquella época se acordaría, años después, con vehemencia, ante las iconoclastas y desinformadas acusaciones de otros estudiantes, los de 1968, en un congreso de la Sociedad de Hispanistas Franceses en Nanterre… Con la II Guerra mundial, tras ser desmovilizado en 1940, sin haber acabado aún los estudios de español, pasó, como resistente a la ocupación nazi, a engrosar las filas de los “combatientes de la sombra” en el Barrio latino de París, con actividades guerrilleras en el maquis del Morvan, después. Hasta 1947 no sacaría su primera cátedra de español, en la enseñanza media. Como observaba Pierre Vilar en 1979, tratándose de N. Salomon, “es difícil separar el hombre de la obra científica” ya que a lo largo de su vida hasta su muerte estuvieron íntimamente imbricadas la militancia por unos ideales y unos valores para él fundamentales imprescriptibles y una intensa actividad científica y docente en pro del hispanismo francés e internacional. La “pasión combatiente” de aquel hombre “frágil de figura, delicado de salud, más bien endeble y enfermizo”, como le vio J. A. Portuondo (Hommage 1), le llevó a emprender unas gestiones a favor de los Rosenberg, las mismas que luego le imposibilitaron viajar a los Estados Unidos (fue miembro del Partido Comunista Francés), a pesar de haber sido reiteradamente invitado por hispanistas norteamericanos, a promover la amistad franco-cubana desde 1961, a luchar por la paz en Argelia con la consecuencia de que una Organización facciosa y fascistoide (OAS) le hiciese volar su casa en Talence o a ser víctima, en 1975, de un brutal intento de secuestro o asesinato en Mendoza, a donde sus colegas universitarios argentinos le habían invitado a dictar unos cursos sobre Facundo. Como escribió H. Bonneville, N. Salomon “no desmayó nunca en sus convicciones políticas, ni ante la rectitud de su conciencia, ni ante la opresión y la justicia, afrontando con sereno y asombroso valor físico las amenazas, la violencia y aun la muerte”. Y recuerda Maxime Chevalier (1977, 12) que muchos de sus amigos no compartieron sus ideas pero que “todos se inclinaban ante la sinceridad y la pasión del hombre y más aún de ser posible ante su altruismo. Nada más ajeno en Salomon que imaginar que con la acción política pudiera uno granjearse algún provecho o algún honor”. “militante valiente y fiel a su ideal, tenía el máximo respecto por la opiniones ajenas con tal que le parecieran sinceras y desinteresadas. Destaca Bonneville (1977a, 20) que Salomo « tenía el máximo respeto por las opiniones ajenas con tal que le parecieran sinceras y desinteresadas. A lo largo de su vida, escribe, aquel hombre recto y justo supo alzarse contra la mezquindad, las cohibiciones, la injusticia, el egoísmo y lo inicuo, y con su frágil apariencia, repetidas veces lo hizo arriesgando su propia vida « . Este fue el militante « valiente y fiel a sus ideas », indisociable del hispanista quien empezó su carrera profesional en 1945 con una intensa dedicación científica y docente en la que no cejaría hasta su muerte. El científico. El campo de investigación de N. Salomon fue desde los inicios al mismo tiempo hispanoamericano desde el fin del siglo XVIII hasta lo más actual y peninsular (la época de Felipe II, y el teatro, fundamentalmente). Como observa B. Lavallé (1977), Salomon fue uno de los pioneros del americanismo científico en Francia: ahí están sus primeras publicaciones sobre Terras do sim fim de Jorge Amado (1947), sobre Icaza (1949), Gabriela Mistral (1949) o Martín Luis de Guzmán (1953). Se interesó por casi todos los países latinoamericanos, con un conocimiento directo de muchos de ellos a partir de los años 1950 : México, Venezuela, Colombia, Montevideo, Lima, Chile, Cuba (desde 1961 para una campaña de alfabetización y, en diciembre de 1976, en la Casa de las Américas por última vez), y sobre todo Argentina, en las universidades de Buenos Aires, Cuyo, Córdoba y Tucumán. Tras el paréntesis de la preparación de sus dos tesis a partir de 1963, realizó una intensa producción científica sobre Carpentier, Lizardi, Guillén, Rodó, R. Darío, R. Palma, Payno, Vallejo, Asturias, Neruda (cuyo Canto general hiciera descubrir al público francés con conferencias dictadas a principios de los años de 1950 en Rennes y otras universidades), pero también sobre Justo Sierra que le condujo hasta Galdós y el internacionalismo y cosmopolitismo en América Latina. En la producción científica de Salomon sobre Hispanoamérica, que, por parte, puede leerse en la recopilación póstuma de 26 de sus estudios hispanoamericanistas (Salomon, 1980), agrupados bajo los marbetes de “Ideologías y mentalidades”, “Literatura y sociedad” y “Poesía americana del siglo XX” pueden destacarse tres áreas privilegiadas: 1. Los temas mexicanos, con un especial interés por la novela (El águila y la serpiente, Los bandidos de Río frío) sobre la que dictó un curso en El Colegio de México en 1964, y Benito Juárez (cf. Salomon, 1975) 2. Los temas argentinos del siglo XIX: Echevarría, la prensa cuyana, los problemas del gaucho, etc. Y sobre todo Sarmiento y su Facundo, , como obra “llena de potencialidades ideológicas y literarias en “estado bruto” —para utilizar una expresión de Noël Salomon—, de todo aquello que, a lo largo del siglo XIX y de nuestro propio siglo, serían « los grandes ejes de la creaciones literarias más poderosas no sólo de Argentina sino que también del continente americano” , como escribió B Lavallé en el prólogo a los 8 estudios recopilados en 1984 (Salomon,1984, 2), a falta de un libro que la muerte le impidió concluir. 3. En cuanto a los temas cubanos tratados por Salomon, remiten tanto a N. Guillén y A. Carpentier como a José Martí. Fue N. Salomon el verdadero impulsador de los estudios martianos en Francia, con sus discípulos P. Estrade y J. Lamore ; si bien escribió poco sobre Martí, como observa P. Estrade (Salomon, 1980, 7), en su prólogo a Cuatro estudios martianos (“genuina contribución al esclarecimiento y a la valoración de las generosas ideas del “gran senescal del humanismo latinoamericano” donde quedan destacados los principales planteamientos metodológicos, teóricos y prácticos a propósito de Martí y de su obra”), “ahondó mucho y obró bien”, consiguiendo organizar en Burdeos en 1972 unos coloquios sobre Martí abiertos a todas las tendencias, con presencia de cubanos de orientaciones ideológicas distintas y de norteamericanos de la Martí Fundation. Sobre su vocación de hispanista peninsular, contó alguna vez N. Salomon cómo en sus años más tiernos le había llamado la atención la situación, en la comedia, del “villano honrado” que reivindica su honor frente a un señor o un militar abusivo y para explicar tal pregnancia emprendió el análisis e interpretación de los 1000 y pico personajes rústicos o seudorústicos presentes en la sola obra de Lope de Vega entre 1580 y 1635, yendo en busca de la existencia real, en carne y hueso, del labrador rico y, en definitiva, de toda la estructura social del campo de Castilla la Nueva, poniendo por obra “un método histórico-sociológico que no excluye la dimensión literaria” (Elorza, 1972), para descubrir “una relativa coincidencia entre “imagen” teatral y “realidad” histórica. Esta ingente labor le llevó a Salomon ocho años entre 1951 y 1959, con unos veranos de intenso trabajo en la biblioteca de El Escorial, en la Nacional, o en la de la Academia de la Historia, instalada su familia (su esposa Suzanne y sus hijos) en una casita cerca de la parroquia de Cercedilla donde recordaba Salomon que llegó a verse modificado por el uso popular —e intrahistórico— su apellido: la familia Salomon era conocida allí por los “napoleones”. El resultado de tan pertinaces exploraciones y novedosas reflexiones fueron sus dos tesis leídas en 1959 en la Sorbona y publicadas algunos años después: La campagne de Nouvelle Castille à la fin du XIXe siècle d’après les “Relaciones topográficas (Salomon, 1964), una “excelente investigación de historia demográfica y económica”, según P. Vilar (Homenaje), en la línea de Braudel, Lapeyre, Mauro, y el propio Vilar, y Recherches sur le monde paysan dans la “comedia” au temps de Lope de Vega (1965) donde “la semiología del teatro clásico y su estudio sociológico como producto cultural quedaban claramente delineados” (Mainer, 1977); un “intento metódico por aclarar científicamente, a través de irrefutables documentos históricos, las raíces sociológicas y el sentido profundo de una literatura, principalmente teatral, enfocada como expresión de una sociedad, de la realidad vivida de un pueblo, sin ceder al espejismo de una interpretación superficial de la creación literaria”, como dijo H. Bonneville (Homenaje, 11). De ambas obras, luego traducidas al español (cf. Salomon, 1973 y 1985) y de sus incólumes méritos, hizo Manuel Alvar, en su entrañable recuerdo de Salomon (Homenaje, 410-412), un intuitivo y razonado resumen y balance al que remitimos. Sobre esta problemática de la sociología del teatro, siguió Salomon publicando estudios (9 entre 1960 y 1977) y también sobre Juan Montalvo y el librero lionés G. Rouillé, impulsando además, entre 1967 y 1970, desde Burdeos, una colección de estudios sobre sociología de la literatura y del libro . Incluso pensó en arriesgar una necesaria síntesis que se titularía “Sociología del Siglo de Oro”. Pero la permanente revisión a que iba sometiendo sus supuestos teóricos posiblemente le impidió llevar a cabo el proyectado libro al par que retrasó la publicación de la traducción al español de sus Recherches sur… que iba enmendando y matizando , y sólo vería la luz, más de 20 años después de su primera publicación, y después de la muerte de su autor, en 1985 bajo el título Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, un “clásico de nuestros estudios literarios”, como dice A. Amorós. Porque, tras haber procurado descubrir “cuáles eran las relaciones inteligibles entre el nivel histórico-sociológico y el nivel literario”, ya en 1972 destacaba Salomon que “si la literatura está dentro de la historia no es la historia” y “entre literatura y sociedad existen otras relaciones inteligibles que no son de estricta homología”, ya que pueden ser unas “relaciones de inversión de signo, de reflejo y de no reflejo, de mitificación, etc.” (Elorza, 1972), matizando y rectificando a la vez, en alguna medida, la cita de Marx que pusiera como epígrafe a sus Recherches sur…, sobre cómo el individuo puede llegar a imaginarse que las superestructuras de impresiones, ilusiones creadas con base a unas determinadas formas de propiedad y condiciones de existencia social constituyen “las verdaderas razones determinantes y el punto de partida de su actividad” . Porque si como escribe J. A. Portuondo a propósito de Salomon (Hommage1, 19), “su concepto de la crítica literaria se enraíza en una aplicación materialista y dialéctica marxista, de la sociología del hecho literario y él mismo se presenta como humilde trabajador científico en la pugna apasionada de las corrientes críticas francesas de nuestro tiempo”, con el “análisis objetivo de las coordenadas sociales que explican la producción (escritura) y el consumo (lectura) del objeto literario”, los que participaron en el coloquio “Creación y público” celebrado en 1972 (27-28 de abril), en la madrileña Casa de Velázquez , recordarán su advertencia contra el riesgo de esquematismo que acecha al sociólogo y cómo subrayaba que “los textos son polifónicos desde el punto de vista de la ideología y no pueden reducirse a la práctica de clase de los autores” y que dan lugar a unas “lecturas plurales”. La formulación más razonada –si no definitiva- de los supuestos teóricos y prácticos de la visión salomoniana de la sociología de la literatura, está tal vez, en dicha intervención, luego publicada bajo el título “Algunos problemas de sociología literaria” (Salomon, 1974, 1977). Como observa J. A. Portuondo (Hommage1, 21), de toda la producción científica impresa de Salomon , se desprende ante todo “un científico, óptimamente informado, absolutamente actualizado en cuanto a métodos y corrientes”, afincado en la más severa y acuciosa investigación científica” en la que « el aparato crítico, la armazón científica no es mera erudición… ». “Hombre de mucho saber y prudente andar, escribe P. Estrade (Salomon, 1980, 11), el sabio Salomon no redujo (…) el marxismo a dogma seguro pero inservible. Introductor en Francia del marxismo en los estudios hispánicos lo hizo de manera abierta y creadora”, impulsando una visión amplia y abarcadora –global- de la investigación histórica, sometiéndola a una permanente contraste con la de los demás » . Muy representativa de su pensar y de su obrar al respecto es lo que escribió a propósito de la historia literaria (Salomon, 1965, XI): “En su difícil dificultosa escalada, la “historia literaria” sólo es una ciencia objetiva y racional en la medida en que puede consolidar su progresión por unas constantes verificaciones de carácter colectivo. Concebimos la historia literaria como una toma de conciencia de las conexiones al mismo tiempo que los cambios. Así y todo, es menester que las relaciones y las redes de sentido (…) puestos en evidencia por el historiador puedan ser confirmados —bajo unas modalidades a veces diferentes— por otros historiadores que no todos aceptan su Weltanschauung! Fuera de ese “consenso” fundamentado en la razón explicativa, no puede haber ciencia verdadera” . Lo que en su propio obrar consiguió, intentó que lo prosiguieran sus discípulos, inspirando u dirigiendo a muchos hispanistas hacia unas investigaciones de historia y de sociología, a pesar de la “absurda compartimentación de la universidad tradicional” (Vilar, Hommage1). El hispanista. Esta misma visión inspiró por cierto su específica concepción y actuación como hispanista francés e internacional. Como hispanista, Salomon se planteó lo hispánico como un mundo ancho, sin fronteras geográficas ni disciplinares ni cronológicas, clara conciencia de la complementaridad de las lenguas, literaturas y culturas ibéricas y de la necesaria cohesión de todas las ramificaciones de nuestra vasta/amplia y múltiple disciplina” (Bonneville, 1977a, 18), y el hispanismo como algo abierto y dialogante. Lo expresan muy bien unas líneas del prólogo suyo a su Vida rural en tiempos de Felipe II (Salomon, 1973, 13), cuando advierte: “ Esta no es la obra de un historiador ni de un sociólogo, sino la de un hispanista que ha necesitado el apoyo de la historia y de la sociología. Pero lo cierto es que no existe hispanismo en sí, separado y aislado de las otras ciencias humanas por una imaginaria muralla de China; si se define como disciplina es ante todo por su centro de interés: España y el mundo hispánico”. Esta concepción del hispanismo que, como en el caso de M. Bataillon, supuso una especie de “talante moral” y “un compromiso personal con una patria ajena, aunque profundamente amada”, como destacó J. C. Mainer (1977), la puso por obra Salomon de manera militante —para A. Gil Novales (Homenaje, 407) “había algo misional en el hispanismo de Salomon”— en todas las circunstancias en que le tocó ejercer responsabilidades colectivas. Mientras dirigió (de 1960 hasta1974) el Institut d’Etudes Ibériques et Ibéroaméricaines de Burdeos, creado a principios de los años 1940, por Gaspard Delpy, tomando la decisión no poco revolucionaria en la época, como observa M. Chevalier (1977, 14), de no ser candidato a una cátedra en la Sorbona. Bajo su dirección también, el Bulletin hispanique se abrió a los temas latinoamericanos y la antigua Facultad de Letras de Burdeos acogió cada año a unos conferenciantes o profesores invitados de Hispanoamérica o de Brasil. Se estableció una cooperación duradera que también concernía a los geógrafos, con la universidad de Mendoza y optó Salomon por incorporar al equipo docente del Departamento de estudios hispánicos a un historiador de México –François Chevalier (Lavallé, 1997). Como sucesor, en 1971 , de Marcel Bataillon en la presidencia de la Société des Hispanistes Français de l’Enseignement Supérieur hizo que se acentuara la coherencia científica de los congresos anuales, con temas específicos a partir de 1973, y creó un Boletín bibliográfico para dar a conocer las publicaciones de los hispanistas franceses. Como Vicepresidente de la Asociación Internacional de Hispanistas, elegido en el III Congreso de Salamanca (1971) donde leyera una conferencia plenaria sobre « Dos fuentes antillanas y su elaboración en El siglo de las luces » , y encargado de la organización del IV Congreso, en Burdeos, cuna con Toulouse del hispanismo francés, impulsó una concepción novedosa del debate científico, con la introducción de y de los encuentros de investigadores y una distribución de las comunicaciones « en categorías no exclusivamente de géneros y de épocas », sino agrupándolas por categorías metodológicas.. El maestro. Esta misma concepción dinámica y abierta del hispanismo inspiró su magisterio, porque Salomon fue un verdadero maestro. Empezó su carrera docente en 1945, fecha en la que sacó, con el primer puesto en las oposiciones, una cátedra de español en la Maestro sin par. Insuperable dedicación docente: desde 1944 cuando sacó, conn el primer puesto en las oposiciones, una cátedra de español en la enseñanza media, primero en Lyon como profesor de Liceo (Lycée Ampère) e iniciador de una enseñanza de español en la Facultad de Letras, y, a partir de 1948, en Burdeos, donde ocupa interinamente la cátedra de lengua y literatura de España y América latina hasta que, tras doctorarse en 1959, pasó a ser titular de ella. Fue Salomon un pedagogo, totalmente dedicado a su tarea docente y universitaria. Como observó Henry Bonneville, su sucesor como presidente de la Société des Hispanistas Français (1977ba), no había « ningún academicismo sentencioso en su enseñanza, nada de afirmaciones doctorales y rotundas, sino la sencillez precisa en la exposición, el rigor de la dialéctica, una didáctica desprovista de didacticismo. Poesía como pocos el arte de sugerir, de acuciar el razonamiento y el discurrir lógico del pensamiento. Sabía despertar inquietudes y abrir caminos » ; « siempre deseoso de aprender de los demás, circunspecto en sus juicios, siempre matizados, nunca definitivos : obstinado como buen bretón, tanto en comprender como en convencer, preocupado por despertar los espíritus, como por velar por el rigor en el método, sin jamás imponer su ley », con una impresionante autoridad libre de autoritarismo. Como dijo Manuel Alvar (Homenaje, 413) “él sabía que el magisterio es –sólo y tan sólo- comunicación de amor. El dómine puede ser hasta sabio; pero Salomón sabía que los discípulos buscamos otras cosas en los maestros ». Todos los que le conocieron se acuerdan muy especialmente de esa familiar campechana manera de coger del brazo al amigo o al discípulo para entablar la conversación, esta manera de escuchar al otro, atenta e intensa, hasta que le llegara el turno de la palabra para matizar o replicar, para debatir. Esas “largas, larguísimas, y lentas horas de conversación” con esa voz clara y casi blanca y su peculiar elocución: falta de aire —el asma le enrarecía el aire, erguida la cabeza, con cierta “gaucherie en el porte » (Bonneville, sf), acompañando con todo el cuerpo un pensamiento sencilla y precisamente expresado, sin efectos retóricos, y como inspirado, no raudo sino metódico y dialéctico. Pero lo que más impactaba tal vez —todos los que le recordaron no dejan de mencionarlo— era su mirada de ojos claros y azules « inquietos y centelleantes » (Vilar, Homenaje) y « disparados siempre hacia las dianas más esquivas” (Alvar, Homenaje, 411), hasta que “la risa de pronto daba luz a su rostro” (Alvar, B, 414), una « mirada directa, de penetrante acero a veces, cuando escuchaba con atención o trataba de convencer, a veces lejana y soñadora, cuando, tratando de profundizar la idea parecía ensimismarse en la meditación, sin dejar port anto de permanecer extrañamente presente » (Bonneville, 1977), una « mirada pura y ardiente inscrita en un ascético semblante », donde R. Escarpit (Hommage 1), percibía « la dureza monolítica del granito”, hasta que la risa de pronto daba luz (al) rostro » (Alvar, Homenaje, 414), de esa “figura pequeña, viva, nerviosa, inteligente con algo de ardilla y algo de águila” como lo retratara A. Amorós en 1984. En una época en la que el magisterio solía ser aún muy personalizado, Noël Salomon quiso y supo hacer que la investigación fuera cosa de equipos y pluridisciplinar, como fuente de debate colectivo, para ir animando y orientando una ulterior producción científica. De ahí, entre otros ejemplos, el seminario celebrado en 1968 (17-18 de febrero) sobre “Economía, sociedad y literatura en España a finales del siglo XIX”, los coloquios sobre « La question de la bourgeoisie » (1970), sobre José Martí (1972), sobre « Creación y público » (1972), y, en cierta medida, los coloquios celebrados en Pau, bajo la dirección de Manuel Tuñón de Lara, en los que participó, lo mismo que en Poitiers, sobre César Vallejo,, en 1971, en la Facultad de Letras de Besançon, por iniciativa de Albert Dérozier, con motivo de los congresos de los hispanistas franceses, en el Centro de Estudios e Investigaciones Marxistas (CERM), etc. De su obra son testigos tanto sus escritos (algunos de ellos recopilados post mortem) como los hombres y mujeres hispanistas que bajo su magisterio y con él se formaron: en 1977, cuando murió, más de 20 jóvenes hispanistas (hoy veteranos o ya fallecidos) estaban investigando bajo su dirección para lo que entonces se llamaba una « tesis de estado ». Muchas de ella, dirigidas después de la muerte de N. Salomon, por R. Jammes, A. Dérozier, P. Verdevoye, J. Perez sobre todo, fueron leídas con el mimético —humilde y ambicioso a la vez— título de « Recherches sur… » (investigaciones sobre…), como la tesis principal de Salomon ; en alguna medida, han prolongado implementándolas muchas opciones orientaciones suyas sobre sociología del teatro, el mundo campesino contemporáneo, la sociología del hecho literario, las ideologías y las estructuras sociales y económicas en España e Hispanoamérica. En el homenaje dedicado en 1979 a su maestro (Hommage2) contribuyeron la casi totalidad de sus discípulos y muchos más… Como observó R. Escarpit, N. Salomon fue el artífice de la « escuela hispanista de Burdeos » —Salomon siempre ponía comillas— e hizo que irradiara por el mundo entero. Murió Noël Salomon el 23 de marzo de 1977, en Burdeos, pocos días antes que muriera Marcel Bataillon (4 de abril), de quien fuera el alumno, sabiendo que la muerte le esperaba , con una especie de sereno estoicismo . Para la historia y la actualidad del hispanismo internacional, importaba recordar a aquel hombre de temperamento ascético y voluntad férrea, de estricta ética personal y exigencia moral e intelectual, de cuya aparentemente frágil complexión se desprendía una impresionante energía puesta al servicio de un firme y exigente ideal político y humano y del hispanismo: un maestro y un ejemplo. Jean-François Botrel (Univ. Rennes 2/UNED) Bibliographie : Bonneville, Henry, « Noël Salomon, Président de la Société des hispanistes Français », Bulletin Hispanique, LXXIV, 1-2 (janvier-juin 1977), pp. 17-21. ----, Noël Salomon : Porque morían hombres en Madrid », Ínsula, n° 370 (sept. 1977), p. 12. ----, « Discours… », in : Société des Hispanistes Français, Actes du XIX Congrès (Nice 78). A la mémoire de N. Salomon et M. Bataillon. Les genres littéraires et leurs rapports avec l’histoire, Nice, Université de Nice, s. f., pp. 11-15. Chevalier, Maxime, « Noël Salomon (1917-1977) », Bulletin Hispanique, LXXIV, 1-2 (janvier-juin 1977), pp. 11-15.. Elorza, Antonio, « Por una sociología de la cultura española. Noël Salomon », Triunfo, n° 528 (11-XI-1972). Lavallé, Bernard, « IV - L’Université Michel de Montaigne - Bordeaux 3 et l’Outre-Mer », in : A. Huetz de Lemps, Les realtions des universités et centres de formation de Bordeaux avec l’Outremer, Les Cahiers d’Outre-mer, n° 200 ( Octobre Décembre 1997). Homenaje=Gil Novales, Alberto (ed.), Homenaje a Noël Salomon. Ilustración e Independencia de América, Barcelona, Universidad Autónoma de Barcelona, 1979. Hommage1=Centre d’Etudes Cubaines, Hommage à Juan Marinello et Noël Salomon. Cuba, les étapes d’une libération. Actes du Colloque international des 22, 23 et 24 novembre 1978, Toulouse, Université Toulouse Le Mirail, 1979. Hommage2=Société des Hispanistes Français, Hommage des hispanistes français à Noël Salomon, Barcelona, Laia, 1979. Mainer, José Carlos, « En la muerte de Noël Salomon », Ínsula, 370 (sept. 1977), p. 12 Salomon, Noël, La campagne de Nouvelle Castille à la fin du XVIe siècle d’après les « Relaciones topográficas», Paris, SEVPEN, 1964 ----, Recherches sur le thème paysan dans la « comedia » au temps de Lope de Vega, Bordeaux, Institut d’Etudes Ibériques et Ibéroaméricaines, 1965, 946 p. ----, La vida rural castellana en tiempos de Felipe II, Edición castellana revisada y aumentada por el autor, con la colaboración del traductor (Francesc Espinel Burunat) y de J. Fontana, Barcelona, Planeta, 1973, 428 p. ----, « Algunos problemas de sociología de las literaturas de lengua española », in : J.-F. Botrel, S. Salaün (eds.), Creación y público en la literatura española, Madrid, Castalia, 1974, pp. 15-39; Casa de las Américas, 102 (mayo-junio 1977, pp. 2-12. ----, Juárez en la conciencia francesa (1861-1867), México, Secretariado de Relaciones Exteriores, 1975, 162 p. ----, Etudes américaines, Bordeaux, Ed. Bière, 1980, 490 p. ----, Cuatro estudios martianos. Prólogo de Paul Estrade, La Habana, Centro de Estudios Martianos y Casa de las Américas, 1980, 101 p. (Cuadernos de estudios martianos). ----, Realidad, ideología y literatura en el « Facundo » de D. F. Sarmiento, Amsterdam, Rodopi, 1984. ----, Lo villano en el teatro del Siglo de Oro, Madrid, Castalia, 1985.
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